Por: Gabriel Pinto, Carmen
Matías y Francisco Díaz
Esta experiencia se realizó incluida en la participación de Real
Sociedad Española de Química, durante la IV Feria de Madrid por la Ciencia (13-16
de Febrero de 2003).
Con objeto de divulgar el campo de acción de la Química, entre la
ciudadanía en general, y de forma especial entre alumnos de enseñanza primaria
y secundaria, se desarrollaron los siguientes experimentos:
Fig. 1. Imagen de la exposición experimental.
1.- Preparación de un indicador ácido-base con
pétalos de rosa de color rojo.
Se sumergen los pétalos en metanol y en pocos minutos se observa su
decoloración, debido a que pigmentos de la flor son extraídos en el disolvente.
Se deja macerar así durante un tiempo. Después de desarrollar otros
experimentos, para ir haciendo tiempo, se introducen unas gotas del indicador
en distintas disoluciones de sustancias habituales como son: amoníaco para
limpieza, zumo de limón y vinagre. Se observa el cambio de color de rojo a
amarillo verdoso según el carácter ácido o básico de la sustancia. Se
introducen los conceptos de ácidos y bases.
2.- Cromatografía de tintas sobre papel.
En un papel de cromatografía de unos 5 x 10 cm,
se pintan, a 1 cm del borde inferior, tres círculos
pequeños con bolígrafos de color negro, azul y rojo. Se introduce el papel en
un vaso que contiene metanol (profundidad de unos 0,5 cm).
Al cabo de unos 20 minutos se observa la diferencia de cromatogramas
obtenidos, demostrando que la composición de las tintas es variada. Los
asistentes observan cómo se inicia el cromatograma y
los obtenidos previamente. Se introduce el concepto de análisis químico y la
idea de que las materias que conocemos (como la tinta) suelen estar compuestas
de varias sustancias.
Fig. 2. Exhibición del cromatograma de
tintas obtenido. A la izquierda se observa la “fuente de amoníaco” que se
desarrolló en otra actividad divulgativa complementaria.
3.- Reacción de cobre en contacto con disolución
de plata (I).
Se sumerge un trozo de alambre de cobre, de color rojo, en una
disolución incolora de nitrato de plata (I). Se observa inmediatamente que el
cobre “pierde el color rojo” y se hace negro. Al observar lo obtenido en
experimentos previos se visualiza la formación de cristales aciculares de plata
y la disolución azulada por la formación de cationes cobre (II). Se introduce
el concepto de reacción de oxidación-reducción y la idea de que este tipo de
reacciones son las que se emplean en las “pilas”, de tan amplia utilización.
4.- Calor de disolución.
Se disuelve en un matraz una cantidad de sosa (NaOH)
en agua y, en otro, nitrato amónico, también en agua. Al tocar los matraces con
la mano, se observa que el primero se calienta y el segundo se enfría. Se
introduce el hecho de que los procesos químicos (en este caso disoluciones de
sales) van acompañados de ganancia o pérdida de calor. También se muestra que
las disoluciones se aceleran por agitación.
5.- Reacción tipo reloj.
En un tubo de ensayo se introducen 3,0 ml
de disolución 0,01 M de bisulfito sódico, unas gotas de disolución de almidón y
3,0 ml de disolución de yodato potásico 0,02 M. Al
cabo de un minuto aproximadamente pasa espectacularmente de incoloro a violeta,
indicando que ha terminado la reacción química. Más información de este
experimento se puede encontrar pinchando en el título de la sección.
Este proceso se hace también a otras dos temperaturas: sumergiendo
dos tubos de ensayo iniciales en los matraces de la experiencia anterior (uno
caliente y otro frío). Se aprecia que en el caliente, la reacción transcurre
más rápido, mientras que en el frío, el proceso es más lento. Se introduce el
concepto de velocidad de reacción y el hecho de que las reacciones suelen ser
más rápidas en caliente. Así se justifica por ejemplo el empleo de frigoríficos
para conservación de alimentos.
6.- Precipitación de yoduro de plomo (II).
Al mezclar en un tubo de ensayo una disolución incolora de yoduro
potásico con otra, también incolora de nitrato de plomo (II), se observa la
formación de un precipitado amarillo. Al calentarse se disuelve el precipitado
formado, que precipita de nuevo (con formación de “lluvia de oro”) se enfría el
tubo de ensayo con agua fría. Se muestran así los conceptos de precipitación y
disolución.
Fig. 3. Detalle de la mesa de trabajo.
Conclusiones:
La experiencia fue especialmente grata por las sorpresas que despertaba
en los espectadores, esencialmente niños. Se empezaba la exposición preguntando
si les gustaba la Química. Solían responder que sí, aunque al preguntarles si
sabían qué estudiaba esta Ciencia, no solían responder. Alguno indicaba que
estudiaba cómo hacer “experimentos”. Para solucionarles la duda, se les
indicaba algún objeto cotidiano (cucharilla de plástico, recipiente de vidrio,
etc.) y se les sugería que se preguntaran si el vidrio o el plástico están como
tales en la Naturaleza. Además, se introducía la Química preguntándoles sobre
el título de la primera novela (película) de Harry Potter. La cuestión es que, al tratarse de la “piedra
filosofal”, se les introducía brevemente en el objeto de la Alquimia y su
importancia en la historia de la Química.
Cabe destacar que los experimentos se observaban en general con
asombro. Experiencias de este tipo serían convenientes para mostrar,
especialmente entre los niños, el objeto y el alcance de la Química.