Analogía para meditar sobre la diferencia entre carga formal y número de oxidación

 

Una manera de evaluar la distribución de cargas eléctricas cuando se unen átomos por enlace covalente (formando moléculas o iones poliatómicos) es mediante la asignación de cargas, una vez establecida la estructura de Lewis (representación de los electrones de valencia compartidos y solitarios), siguiendo dos métodos arbitrarios:

· Cargas formales: los electrones solitarios pertenecen sólo al átomo que los posee y los compartidos pertenecen por igual a los átomos enlazados.

· Números de oxidación: los electrones solitarios pertenecen sólo al átomo que los posee y los compartidos pertenecen por sólo al átomo más electronegativo de los dos enlazados.

En ambos casos, la carga eléctrica viene dada por el número de electrones de valencia del átomo aislado menos el número de electrones de valencia del átomo siguiendo los métodos citados.

De esta forma, por ejemplo, en la molécula de HCl, las cargas formales valen 0 para los dos átomos (1-1 y 7-7, respectivamente) y los números de oxidación son +1 (1-0) y –1 (7-8), según se representa en los siguientes esquemas:

 

 

En cualquiera de los dos casos, debe entenderse la filosofía última de asignación de cargas. En el caso del átomo de hidrógeno, se evalúa la carga de un átomo que, con un protón (carga positiva) en su núcleo, tiene 1 ó 0 (según los métodos anteriores) electrones (carga negativa). De igual manera, la carga del Cl se debe entender evaluando que posee 17 protones (su número atómico) y, bien 17 electrones (método de cargas formales), bien 18 electrones (método de números de oxidación). El ejemplo del Cl viene bien para comprender que, aunque se representan y se consideran en el cálculo sólo los electrones de valencia, hay otros electrones internos.

Los dos métodos son, como se ha señalado, procedimientos arbitrarios. El primero de ellos es una herramienta importante, por ejemplo, para evaluar las formas canónicas que mejor explican la resonancia. El segundo es de interés para interpretar correctamente las reacciones químicas de oxidación-reducción.

Finalmente, y es quizá el objetivo fundamental de la analogía que se discute aquí: ¿cuáles son las cargas reales de los átomos en la molécula de HCl?. La respuesta es: ni las que se predicen mediante asignación de cargas formales ni las que se predicen por el método de número oxidación, sino valores intermedios. Así, en el H será entre 0 y +1 y en el Cl será entre 0 y –1. Es así porque la distribución real de carga no es tan tajante como los dos métodos seguidos: en el primero se supone que se comparten por igual los electrones compartidos y en el segundo método se entiende que el más electronegativo es el que “se los lleva”.

Este último razonamiento es el que me lleva a compararlos con lo que podrían ser (a nivel de caricatura) los sistemas económicos comunista (se comparte por igual) y capitalista (el más poderoso se lleva todo lo que se podría compartir):

 

Cargas formales

Números de oxidación

 

Para recordar pnemotécnicamente el método, se puede considerar que la C de cargas formales es precursora de una hoz ( Ϛ ).